CASTELLI – JUICIO POR JURADOS POR UNA PELEA FATAL QUE TIENE A UN KIOSQUERO EN EL BANQUILLO DE LOS ACUSADOS

En un juicio por jurados histórico se reconstruye el crimen de Gastón Galván de 24 años por el que un kiosquero se encuentra en el banquillo de los acusados. El pedido de que la cerveza esté fría y la exigencia, mediante escupitajos, de que se la fíen, versiones de un diciembre trágico.

En un juicio por jurados histórico se reconstruye el crimen de Gastón Galván de 24 años en el que un kiosquero se encuentra en el banquillo de los acusados. El pedido de que la cerveza esté fría y la exigencia de que se la fíen mediante escupitajos, versiones de un diciembre trágico.

Un asesinato ocurrido en diciembre de 2021 es el primer juicio por jurado que se realiza en la ciudad de Castelli. En jornadas históricas para esa ciudad, se reconstruirá el crimen Gastón Galván de 24 años y se determinará si el imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, Mauricio Alejandro Seibel (39), es el responsable o no.

«Gastón era un muchacho joven, un muchacho de barrio, era humilde, trabajador», comenzó el fiscal Gerónimo Roggero quien abrió los alegatos de apertura y contó que el asesinado el 18 de diciembre de 2021, a las 23.30, fue atacado por Seibel cuando fue a comprar una cerveza.

Ese día Galván había trabajado como todos los días en el taller de su papá pero decidió quedarse unas horas más para compartir una de sus pasiones: ver un partido de fútbol de River Plate, en el que se consagró campeón y obtuvo el Trofeo de Campeones frente a Colón. Terminado el encuentro, Gastó junto a un amigo fue al kiosco de Seibel para comprar una bebida fría.

«Ahí se produce una discusión solamente por el hecho de que le habían solicitado al vendedor si podía venderle la bebida fría. En ese momento el señor Seibel se torna agresivo, sale del domicilio e intenta agredir en dos oportunidades tanto al señor Galvan como a su amigo. Para evitar daños mayores, estos deciden retirarse del lugar, inclusive estando en mayoría. No obstante ello, el señor Seibel, por detrás y a 30 metros de su kiosco que quedaba por Av. Paraguay, se apersona sobre los mismos, portando una escopeta calibre 16», reconstruyó el fiscal.

En ese momento, contó, el kiosquero cargó el arma y produjo un disparo letal en el pecho del fallecido. «Fue tan sorpresivo que Gastón no tuvo ninguna oportunidad para defenderse», dijo. El trágico enfrentamiento hizo que varios vecinos se acerquen al lugar, entre ellos el padre del joven gravemente herido. Pese a los intentos de auxilio, no pudieron reanimarlo.

«Si una persona sale de su casa, carga un arma y dispara debe atenerse a las consecuencias, pero si además de hacer esa acción dispara contra una persona es porque no tiene otra finalidad que la de causar su muerte», cerró Roggero que pidió un veredicto de culpabilidad por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

La querella a cargo de Jorge Jager Britos y Néstor Irasusta, hizo que este último añada en el alegato que Galván «tenía una vida por delante, una novia, la intención de formar una familia, quería recibirse y trabajar». «Todo eso fue truncado el 18 de diciembre por el acusado que lo acribilló a traición, cobardemente», señaló.

La última parte en alegar fue la defensa del kiosquero ejercida por José Luis Maidana quien dijo que Seibel es un «emprendedor a pesar de cobrar una pensión por discapacidad» ya que sufre ataques de epilepsia, algo que lo convirtió en víctimas de «burlas del barrio desde el 2010», de amenazas y hasta señaló que le mataron una mascota.

Maidana detalló que su defendido había hecho diversas denuncias por el hostigamiento que sufrió en los últimos 11 años. Sobre el 18 de diciembre de 2021, día del crimen, dijo «desde las 12 del mediodía Galván y su amigo lo hostigaron y pedían que les fie una cerveza. Al acercarse a la ventana lo escupieron en la cara».

La defensa es ejercida por José Luis Maidana
«Nunca decidió matar, sí tuvo la intención de asustarlos con la mala suerte de provocarle la muerte», indicó el defensor que insistió en plantear que hubo un «estado ausente» ya que su defendido había realizado varias denuncias. Por todo lo expuesto, pidió que de encontrarlo culpable sea por «homicidio en estado de emoción violenta».