En contacto con Chaco en Línea Radio la doctora en Biología e investigadora del CONICET, Verónica Quiroga comentó los trabajos que vienen realizando para monitorear la presencia y cuidado del yaguareté. Además de evitar la caza, dijo que hay que cuidar los bosques para que presenten presas para que estos animales tengan refugio y alimento. El Parque Nacional El Impenetrable presenta una buena alternativa.
Después de que los primeros días de diciembre se conociera que pobladores de El Impenetrable avistaron huellas de yaguareté, guardaparques y especialistas en la materia de las Direcciones de Fauna de la Nación y del Chaco, Parques Nacionales y los Parques Provinciales “Loro Hablador” y “Fuerte Esperanza”, viajaron al norte chaqueño para verificar si se trataba de huellas de ese animal y desarrollaron acciones conjuntas para la prevención de su caza y monitoreo de la especie.
“Luego del aviso de la aparición de huellas de yaguareté en el Chaco hemos corroborado que los datos fueran certeros y hemos instalado cámaras trampa en sitios clave para corroborar si aun anda por la zona”, manifestó la doctora en Biología e investigadora del CONICET, Verónica Quiroga quien explicó que también visitaron a los pobladores para recabar información.
La especialista afirmó que “desde el año 2012 en la Argentina el yaguareté está catalogado como especie en peligro crítico de extinción”. Y contó que desde “hace 16 años investigamos la especie en tanto en Misiones como en la Región Chaqueña. Además, hay otro grupo de investigadores en Salta y Jujuy”.
Entre estas poblaciones “tenemos un total de entre 200 y 250 yaguareté en todo el país”, mientras que “en la Región Chaqueña las últimas investigaciones han corroborado la presencia de entre 15 y 20 individuos”, expresó Quiroga remarcando que “ecológicamente la especie se encuentra extinta en la zona”.
“La principal causa de extinción de este animal en el país es la cacería y en menor medida la expansión de la ganadería, así que no debemos permitir que se mate ni un yaguareté más. Por eso, cada vez que nos avisan que avistan un animal viajamos para evitar que los cacen”, explicó.
Además para intentar recuperar la población de yaguareté “debemos promover la presencia y cuidado de buenos bosques que presenten presas para que ellos se puedan instalar y tener refugio y alimento; y en este sentido el Parque Nacional El Impenetrable constituye un paso enorme”, agregó.
En la misma línea, Quiroga destacó que “la Subcomisión Chaqueña para la Conservación del Yaguareté intenta siempre generar acciones y un protocolo de actuación ante ilícitos respecto a la cacería de yaguareté” e insistió con que “debemos trabajar fuertemente en la información sobre las penas que conlleva cazar estos animales en extinción porque muchas veces la gente no sabe”.
La investigadora explicó que el peligro de extinción depende de cada especie. “En el caso del yaguareté generalmente es cazado por su piel; mientras que el chancho de monte y el guazuncho son cazados por su carne”. En este sentido también comentó que “la población de tatú carreta se encuentra bastante diezmada fuera de las áreas protegidas”. Por ello, una vez más remarcó la importancia de “frenar los desmontes y la cacería de especies que también son presas fundamentales para el yaguareté”.
