EMOTIVO ENCUENTRO DE EX COMBATIENTES EN EL TACURUZAL

Hubo crudos relatos nunca antes escuchados, lágrimas, risas y entrega de presentes y reconocimiento al coraje al Soldado Ovidio Ceballos.

Este domingo 25 de febrero se conmemoró el nacimiento del Padre de la Patria Don José de San Martín y quienes fueron a Malvinas a dar la vida por nuestro suelo se reunieron en la finca del Veterano de Guerra de Malvinas Alfredo Lezcano.
Se trató del encuentro del BICO (Batallón Infantería Comando Ametralladora 12,7mm) al que se sumaron ex soldados del BIM5 y del Ejército.
En el emotivo encuentro recibieron a quien estuvo a cargo del Batallón, el Cabo Segundo Anibal Quevedo, oriundo de Misiones pero viviendo en Bahía Blanca, quien vino al Chaco junto a su familia para la ocasión.

Fueron de la partida el dueño de casa Alfredo Lezcano de El Tacuruzal, Ovidio Ceballos de Castelli, Miguel Sanchez de Saenz Peña, Faustino Barrios de Barranqueras, José Gomez de Vilelas, el Cabo 2do Anibal Quevedo (todos del BICO), el Cabo Alejo Muñoz de Castelli del BICO, Jorge Osuna de Quitilipi del BIM5 y Eulosevich Vicente de La Florida y Julio Monzón de Castelli del Ejército.
Fue una extensa jornada en la que recordaron sus días en Malvinas, allí la historia se repite en cada relato, pero surgieron también esas vivencias de cada uno en las que sentían el miedo mas allá de que muchas veces no se lo reconoce. Supieron defender nuestro suelo Argentino y lo hicieron con fuerza de voluntad cuidándose unos a otros.
Recordaron cuando perdieron a los camaradas Soldados Fernandez de Villa Angela y Maciel de San Andrés de Giles. También el duro relato de los momentos de replegarse cuando salían de sus refugios y eran atacados por las fuerzas enemigas, fue allí que una esquirla alcanzó a uno de ellos, el soldado Miguel Darío Sanchez de Saenz Peña a quien dieron por muerto pero el destino quiso que se salvara y hoy comparta la mesa junto a sus camaradas.
Vivenciaron como buscaban el alimento, como eran las guardias, los ataques, y anécdotas que sólo ellos saben que ocurrieron. También recordaron el doloroso momento de replegarse y entregar armas y pertenencias.

RECONOCIMIENTO AL CORAJE

El Cabo 2do Anibal Quevedo, quien estuvo al mando de la Sección, reconoció el miedo por el que se atravesaba en la guerra, “claro que había miedo, cuando se sentían los ataques te orinabas encima”. “Pero hubo alguien que siempre decía que iba a volver a casa y con coraje se desempeñó incluso arengando a sus compañeros y hablándoles para darles fuerza, ese fue el Soldado Ovido Ceballos a quien hoy queremos reconocer y agradecer”. Expresaron tanto el Cabo 2do Quevedo como su camarada Barrios quien se mostró emocionado al momento del reconocimiento.
Además Quevedo hizo entrega de presentes recordatorios a quienes estuvieron a su cargo y del mismo modo lo hizo el Cabo Muñoz como también el Soldado Osuna.

ALMUERZO Y BAILE
Claro que el encuentro sirvió para compartir una larga mesa de la que participaron las familias de cada uno y disfrutar de un exquisito asado a la estaca. Entre vivencias y anécdotas surgieron chistes y bromas y el baile se hizo presente en el transcurso de la tarde para llegar la hora de la despedida no sin antes anunciar un próximo encuentro en la Provincia de Misiones.