PRISIÓN PERPETUA PARA LOS PADRES DE LA JOVEN EMBARAZADA ENCONTRADA ENTERRADA DEBAJO DE LA CAMA EN FUERTE ESPERANZA

Por la muerte de una joven embarazada enterrada debajo de una cama condenaron a prisión perpetua a sus padres

La Cámara Primera en lo Criminal constituida en Sala Unipersonal a cargo del Dr. Rodolfo Lineras y asistido por la secretaria Dra. Marcela Janiewicz dio a conocer esta mañana la sentencia por la muerte de la joven Daiana Ojeda, quien estaba embarazada, ocurrida en la localidad de Fuerte Esperanza en el mes de diciembre del 2013.

Luego de un exhaustivo análisis de las pruebas que obran en el expediente y haber escuchado cada uno de los testimonios en sala, el juez Lineras no tuvo dudas de que Marta Manuela More y Fabián Ojeda “resultaron ser los autores de la muerte de Diana Marisel Ojeda”. En tal sentido los condenó a prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por el vínculo a titulo de co-autores e inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena.

El magistrado sostuvo que para hacer esta afirmación se basó en las distintas testimoniales colectadas, las que dan cuenta que «los imputados sometieron a maltrato físico brutal a la víctima, hija de ambos”. Señala además que “Daiana era una persona joven y sana, pero la revelación de su embarazo en el seno familiar marco el inicio de un penoso proceso cargado de acciones violentas protagonizadas por sus padre para con ella, actos de agresión que fueron deteriorando progresivamente su salud, hasta que su cuerpo no pudo resistir mas , produciéndose la muerte el 14 de diciembre del año 2013.

DAIANA SUFRIÓ VARIOS MESES DE “VERDADERO CALVARIO”

Aclara en el fallo el Juez Lineras que “la circunstancia de no haber podido determinar el forense la causa de la muerte-ni el embarazo- se explica a partir del avanzado estado de esqueletizacion del cuerpo debido al tiempo transcurrido entre el momento de la muerte y la fecha de la autopsia”. Sin embargo esto no impidió que el juez se valiera de otros elementos probatorios para establecer porque causa se produjo la muerte de la joven. En tal sentido sostiene que “la muerte de Daiana Ojeda no puede ser explicada sobre la base de un acto de violencia único y aislado, sino que deber ser asumida como un proceso de varios meses de verdadero calvario, lapso temporal en el que fue sometida a intensos, graves y crueles actos de sevicia, castigos corporal en distintas partes del cuerpo –especialmente en la parte del vientre-, violencia psicológica, negación de alimentación adecuada, exposición a trabajos forzados y privación de la asistencia médica indispensable, dado su estado de embarazado y máxime tratándose de una madre adolescente y primeriza, con todo el riesgo adicional que ello implica”.

Lineras evaluó como prueba de cargo grave para establecer la autoría de los imputados el análisis de las pericias psicológicas de ambos imputados: «ella ante situaciones estresantes o de presión ambiental podría reaccionar de manera impulsiva y hostil, recurriendo a la agresividad como medio de defensa”. Ojeda fue calificado como un sujeto “irritable con bajo nivel de tolerancia a la frustración, con una conducta explosiva, con tendencia a actuar de manera ruda, directa y descortés”.

Lineras consideró que “las acciones violentas ejecutadas por los imputados analizadas en el contexto de los hechos, resultan objetivamente idóneas para causar la muerte de cualquier persona, mucho más aún si se trata de una víctima adolescente – casi una niña – atravesando la fase de un embarazo y en indiscutible condiciones de vulnerabilidad física y psíquica a raiz del prolongado maltrato al que había estado expuesta”.

En su sentencia, el juez no compartió con el Ministerio Publico fiscal que “el homicidio deba ser agravado también por haber mediado ensañamiento”, no fue acreditado en este caso como “dolor o sufrimiento excesivo e innecesario que se le produce a la víctima con el fin de ocasionarle la muerte”.

Fuente: Diariochaco