Se llevó a cabo en el Salón de Usos Múltiples del Juzgado de Faltas de la Provincia la última jornada antes de la sentencia en el juicio por el robo a la camioneta del Banco del Chaco, sucursal Castelli.

En la jornada de hoy se cumplió la segunda etapa de alegatos. En la oportunidad también se escucharon las réplicas de parte de la fiscal María Rosa Osiska y de los ocho abogados defensores.

También hoy el presidente del debate el Juez Rodolfo Lineras otorgó a los imputados la posibilidad de agregar algo más a todo lo que ya se dijo a lo largo de este juicio. Todos los imputados, incluso Javier Retamozo (el único que no prestó declaración en este proceso) se declararon inocentes, excepto el principal imputado en la causa, Oscar Monzón quien pidió “a la Justicia ser justa con la gente que está acá porque son inocentes”. Pidió al Juez que “no sea benigno conmigo, no solo pido Justicia por mi sino por los que están acá”.

Cesar Martínez se tomó más tiempo para explayarse en aquellos puntos que no se tuvieron en cuenta en este juicio. Remarcó que hubo “muchas cosas que quedaron dando vueltas, no es fácil asimilar una acusación de similares características, no hay prueba contra mí para que piden 20 años”, dijo Martínez. Dijo sentir bronca, impotencia, angustia, “fui injustamente incriminado, de manera maliciosa”. Asegura que lo usaron como “un chivo expiatorio”. Dijo además que la fiscal “ni se puso colorada cuando me pidió 20 años de prisión”.

Javier Retamozo dijo que la causa está armada, “armaron como ellos se les antojó”, dijo acusando al comisario Vera que tuvo a su cargo la investigación. “Mi familia está destruida y mis viejos tirados, porque los dos hermanos estamos acá”, indicó.

Jairo Resch también se declaró inocente, “no tengo nada que ver con el hecho”, dijo.

Marisa Kusmerik sigue sosteniendo su inocencia, “aunque no me crean soy inocente”. “Me duele que la fiscal que diga que participé de una banda. Si tuviera la plata que ella dice que tengo no estaría acá. Estaría en Brasil disfrutando con mi hijo, me compraría un montón de ropa, pero me metieron en un lío que nada que ver”, dijo la joven docente.

Por último Hernán Retamozo pidió que “se haga Justicia sana y no como la que se hizo en Castelli. Solo Dios sabe él va a terminar de hacer Justicia con los que hicieron injusticia”, dijo.

ÚLTIMOS ALEGATOS

En el último día de alegatos los abogados defensores de Hernán Retamozo y de Marisa Kusmerik solicitaron la absolución de culpa y cargo de sus defendidos no sin antes hacer algunas observaciones al respecto. En tal sentido el abogado René Blanco quien criticó la Investigación Penal Preparatoria señalando que “ha tenido falencias insalvables y se violaron distintos principios constitucionales que hacen al debido proceso”. Destacó “la investigación en solitario del comisario Vera” (fallecido), señalando que se estaba dejando “todo un proceso en manos de la Policía Judicial en este caso asumido por efectivos de la Policía del Chaco”.

Aseguró que su cliente dijo muchas verdades que en el juicio fueron ratificadas dando datos sin ningún tipo de retaceo. Echó por tierra la acusación de la fiscal que sostiene que la prueba más contundente contra Hernán Retamozo son las comunicaciones con el principal imputado, Monzón. “No está acreditado para nada, no se puede incriminar a Retamozo solo por la llamadas”. Aseguró Blanco que no hay nada para objetarle a su defendido, al tiempo que señaló que la acusación de la Fiscal Osiska “ha sido forzada”, porque no surge de la investigación cual ha sido la logística utilizada. “La estrecha relación y comunicación no existió”, dijo el defensor Blanco como supone la fiscal. Para la defensa fueron solo indicios, los cuales no alcanzan para esta etapa procesal. “No hay certeza de la participación de mi defendido, “los testigos no han dicho nada al respecto”.

Por último dijo que la pena le llamaba la atención, “me parece desmesurada la pena solicitada por la señora fiscal”, dijo René Blanco.

DEFENSA DE LA IMPUTADA MARISA KUSMERIK

Por su parte el Dr Gerónimo Roggero en sus alegatos dijo que “no se ha podido probar con grado de certeza la participación de Marisa Kusmerik en este hecho”. Además calificó a la acusación de la fiscal María Rosa Osiska de “antojadiza, infundada y carente de todo sentido de objetividad”, al tiempo que dijo que la exposición de la titular del Ministerio Publico fue confusa.

Sostuvo además que “bajo ningún aspecto ha descripto o precisado cuál ha sido el  verdadero aporte de Marisa Kusmerik para que el hecho sea cometido”.

Roggero analizó los elementos utilizado por la fiscal para acusar a su cliente: las llamadas telefónicas con el principal imputado y un informe del perito contable que “carece de toda lógica”. Asimismo criticó algunas falencias en la Investigación Penal Preparatoria, “las irregularidades han sido una moneda corriente en este proceso”, sostuvo el abogado.

Por último y al igual que el codefensor Diego Romero, quien cerró la etapa de los alegatos diciendo que “hemos dado todo en esta defensa”, solicitaron la absolución de culpa y cargo de su defendida Marisa Kusmerik. Señalaron además que “en ningún momento se ha pulverizado el estado de inocencia de su defendida y por lo tanto el juez debe absolver y no condenar”.